El Instituto Nacional de Estadística, publicó este martes por primera vez, una nueva estadística oficial que pretende medir la evolución de los precios de la vivienda en alquiler. Con tal fin, toman como base datos de la Agencia Estatal de la Adminisrtación Tributaria (AEAT) y se centran exclusivamente en las viviendas que permanecen alquiladas, por lo menos, durante dos años consecutivos.

Tomando como base el año 2020, el alquiler en Galicia subió un 6.7% desde el año 2015. Durante estos años, Pontevedra fue la provincia que experimentó el mayor alza de los precios, que subieron hasta un 7,2% de media, seguida de A Coruña, donde los precios se encarecieron un 6,8% en estos últimos cinco años. Análogamente, en Lugo el coste de los arrentamentos creció en un 5,3% y en Ourense se registró un alza de un 5,9%. Los porcentajes del suelo gallego son mucho más bajas de la media nacional, donde las rentas de los alquileres subieron de media un 10.9%.

Si analizamos el comportamiento anual, los precios de la vivienda en alquiler subieron en el 2020 un 0,9 % con respecto a un año antes. Y esto supone el menor alza inscrito desde el año 2015. Para eso basta con comenzar a estudiar que sucedió en 2016, cuando empezó su particular tendencia alcista encareciéndose un 1,7 %; pero sobre todo se tomamos como referencia el año 2019 (un año antes de estallar la pandemia) cuando estos precios crecían un 3,5 % con respeto al año anterior. Durante lo 2020, el 35,6 % de las viviendas alquiladas no variaron su precio con respeto al 2019, mientras que el 23 % lo bajaron. Al otro lado de la balanza, un 41,4 % de los arrendatarios optaron por aumentar el precio de sus casas en régimen de alquiler y, según los datos que publica el INE, la mitad de ellos lo hicieron por debajo del 5 % y uno de cada tres por enzima del 10 %.

 

Fuente | La Voz de Galicia